Esta posibilidad de viajar que brinda la Universidad genera en los estudiantes un incremento del techo que cada uno se imagina para su futuro

Por 18º vez consecutiva, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) participará del simulacro del Modelo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (MOEA) que se llevará adelante en Washington, Estados Unidos.

En esta oportunidad, son ocho los estudiantes de esta Casa de Altos Estudios que viajarán, el próximo 28 de marzo, para participar de la actividad: Alejandro Cianni, María Belén Penucci García, Alexia Gozuk, Carolina Valenzuela, Gonzalo Sosa y Giuliana Pafundi. También, forman parte Juan Díaz y Vanesa Acosta, quienes ya vivieron la experiencia el año pasado y, en esta ocasión, tendrán la función de presidentes del Modelo.

Acompañados por el director del Instituto de Cooperación Internacional, Andrés Fontana, y por el coordinador académico del programa, Darío Pereyra, los alumnos de la UNLaM representarán en la Asamblea los intereses de la República de México. “Tuvimos que aprender mucho del territorio para poder tomar el rol que nos corresponde. Eso se transformó en un desafío, porque pasamos a otras áreas que no son muy cotidianas para nosotros”, explicó Alejandro Cianni, estudiante de Relaciones Públicas.

Asimismo, en el transcurso del MOEA, todos los países exponen propuestas de resolución, participan y debaten. “Cada uno tiene noción de lo que pasa porque lee o ve las noticias, pero participar de un Modelo como este profundiza mucho más los temas. Nos permite tomar conciencia sobre lo que está pasando en la actualidad y si los organismos internacionales están al tanto de la agenda general”, agregó Gonzalo Sosa.

En tanto, los presidentes del Modelo recomendaron a sus compañeros aprovechar esta oportunidad al máximo. “La UNLaM es la única universidad del país que participa. No sólo permite lograr un futuro desarrollo profesional, sino, también, personal”, aseguró Vanesa Acosta.

Al mismo tiempo, Juan Díaz resaltó la posiblidad de conocer un mundo nuevo. “Esta posibilidad de viajar que brinda la Universidad genera en los estudiantes un incremento del techo que cada uno se imagina para su futuro”, concluyó el estudiante de Comercio Internacional.