Así como les ocurrió a Alan Barrionuevo, Cristian Varela, Álvaro López o Diego García, esta vez, el traje de superhéroe le calzó a Rodrigo Acosta, quien convirtió frente a Argentino de Quilmes, un gol tan agónico como decisivo para el futuro de Almirante Brown en el torneo Apertura de la Primera B.

“Fue una descarga tremenda. Tenía muchas ganas de hacer un gol y que sirva para ganar es aún mejor. Fue un desahogo muy grande. Se puede disfrutar de otra manera, pero no lo disfruté. Lo grité muchísimo, porque me quería desahogar”, contó el Colorado, luego de su bautismo en la red con la camiseta aurinegra.

“Estaba tratando de no volverme loco, pero, a veces, se me complicaba. Por eso, estoy doblemente feliz”, celebró Acosta.

Sobre la racha de ineficacia que le tocó transitar desde su llegada de Sacachispas, el delantero manifestó: “Estaba tratando de no volverme loco, pero, a veces, se me complicaba. Por eso, estoy doblemente feliz; se me abrió el arco, que era lo que estaba buscando”.

Sobre el trámite del encuentro, en tanto, el punta consideró que “fue un partido cerrado. Por ahí, no tuvimos claridad y no jugamos del todo bien. Pero el rival propone y ellos hicieron un buen partido. Todos los equipos dan un plus cuando vienen a jugar contra Almirante Brown”.

Foto: Prensa Almirante Brown

Fuente: El1Digital