La protesta se inició cerca de las 7.30 en el kilómetro 31 cuando los manifestantes frenaron sus autos sobre la traza principal de la autopista, lo que bloqueó todo el tránsito sentido al norte.

Inmediatamente y tras la intervención de efectivos de la Policía Federal, los trabajadores liberaron un carril, lo que igualmente generó demoras en un horario pico de circulación.

Una hora después la situación se agravó cuando otros cinco vehículos se estacionaron en la mano contraria, lo que también dejó un sólo carril libre sentido a la Ciudad de Buenos Aires hasta que cerca de las 11.30 liberaron toda la calzada.

Los empleados de la autopartista habían anunciando el lunes iban a volver a sus puestos de trabajo tras ser reincorporados por decisión de la Sala X de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, pero ese mismo día anunciaron que la empresa no los dejó ingresar a la fábrica.

"Lear se rebeló contra la Justicia una vez más, violando escandalosamente la sentencia", indicó la comisión interna en un comunicado y denunció que "la prepotencia de la patronal no tiene fin".

Sobre el tema se refirió hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que consideró que el corte de la autopista Panamericana se debe a “un conflicto de naturaleza política, no gremial”.

"La planta tiene más de 500 trabajadores y operarios con perspectivas de expansión, pero un grupo político lo impide", indicó.

El jefe de ministros subrayó que la interrupción del tránsito es “un acto ilegal” y añadió que “34 trabajadores estaban en condición de despedidos de los cuales 20 fueron indemnizados y permanecieron 14 en situación de conflicto y fueron despedidos”.